Los PDV se han convertido en espacios estratégicos que, lejos de verse en desventaja frente al e-commerce, son un canal de venta crucial para el retail, y cuando además se busca diferenciarse, una Flagship Store es una manera efectiva de lograrlo.
Este tipo de PDV, también conocidas como tiendas insignia, son aquellos establecimientos creados con la finalidad de ofrecer y gestionar una experiencia de compra única y exclusiva.
Uno de los principales objetivos que persigue una marca al contar con este tipo de formato es impulsar la compra, mediante la creación de una buena imagen de marca, por lo que el diseño, estructura y visual merchandising son elementos clave al construir una Flagship Store.
Entre los elementos que se buscan resaltar de una marca, con una tienda de esta naturaleza, son: valores de marca, imagen corporativa, reputación, así como acciones de marketing que caracterizan a la empresa.
De acuerdo con datos de Statista, en 2015 había alrededor de 2,680 tiendas insignia, sólo en China, de las cuales 1,481 son tiendas especializadas, y 404 supermercados.
Por una experiencia de compra y ventas especiales
Si bien este tipo de PDV no busca generar ventas masivas, sí desea atraer a ciertos clientes gracias a su diseño y exclusividad de productos, y dado que lo que el target actualmente busca son valores agregados y una experiencia de compra inigualable, una Flagship Store logra ambos cometidos, pero de una forma especial, en comparación con otros formatos de tienda.
Gema Martínez Navarro, profesora de Marketing en la Universidad Complutense de Madrid, señala que una tienda insignia se distingue e impacta directamente el nivel de venta, gracias a 5 razones principales, presentadas a continuación.
- Dimensiones estratégicas: regularmente son amplios espacios, que suelen estar ubicados en calles de gran tránsito de gente, en zonas comerciales, en corners o edificios emblemáticos con una arquitectura distinta y fácil de localizar, dadas sus características. Estos elementos hacen que los clientes puedan ubicar la tienda, se sientan atraídos por entrar y vivir la experiencia. Denotan exclusividad.
- Más allá de una simple compra: con este tipo de tienda, una marca no busca vender un producto, sino una experiencia al interior del PDV; desde el diseño y decoración, hasta la atención personalizada y recibirlo de forma especial, son factores que influyen determinantemente en la decisión de compra. En una tienda insignia, más que vender un artículo, se vende un momento agradable, un trato de calidad y un estilo de vida.
- PDV que sorprenden al consumidor: gracias al diseño, tecnología usada, creatividad en su distribución, entre otros elementos, una Flagship Store es capaz de sorprender gratamente al cliente, lo que le aporta valores distintos y el interés por entrar, ser parte de la marca, vivir la experiencia y comprar.
- Comodidad y agrado en cada visita: gracias a cada elemento arquitectónico, de diseño, atención al cliente, las diversas estrategias de marketing, distribución de producto y ubicación, el cliente se sentirá acogido en este PDV, además de pasar un momento agradable, donde será consentido por el personal de la tienda. Para ello, este retailer también debe contar con áreas donde el cliente pueda entretenerse y así alargar su estancia, lo cual lo predispone a un mayor gasto en una sola visita. El visual merchandising y marketing sensorial, son puntos clave y necesarios.
- Pone al cliente como protagonista: cada estrategia de marketing, puesta en una Flagship Store, debe estar enfocada en hacer del cliente el protagonista del PDV; es por esto que la atención al target es más exclusiva y con el afán de consentirle en todo momento, para que cuando salga del PDV se retire deseando regresar en un futuro inmediato.