Ferias, exposiciones, congresos, activaciones, PDV o en espacios públicos entre otros, son lugares idóneos para tener un stand y hacer acto de presencia frente al target.
Jaime Torres, columnista de este medio señala que un stand debe convertirse en la embajada de una marca, es decir, fungir como un espacio en el que una empresa pueda mostrar lo mejor de sí, poner a disposición del público productos o servicios, y transmitir un mensaje entendible y atractivo para los clientes.
Además de darle a cierta marca la oportunidad de estar presente en algún tipo de evento o establecimiento, un stand también favorece el engagement y funciona como un canal de comunicación entre compañía y consumidor, reforzando así el mensaje que se desea transmitir.
Stand, un punto de contacto
Este espacio, de determinadas dimensiones, debe permitir a una empresa exponer o exhibir su identidad, y al mismo tiempo dejar claro el tipo de productos o servicios que ofrece, y con ello despertar el interés del asistente, y entonces ser un buen punto de contacto entre ambas partes.
Adicional a lo ya mencionado, un stand brinda otros beneficios a la empresa que lo emplea, entre los que destacan los siguientes:
- Contacto directo con el cliente: estar cara a cara con el staff de la marca, hace que la comunicación y la transmisión del mensaje sea más óptimo, lo cual permitirá que el consumidor recuerde con mayor facilidad el nombre de la empresa, productos o servicios, imagen corporativa, entre otros elementos.
- Canal de comunicación: además de permitir un contacto directo, también hace más fluida la transmisión de información hacia el target, y con ello emitir un mensaje claro, contundente y sencillo de recordar.
- Oportunidad de venta: al estar en una feria, exposición o al interior de una tienda, un stand puede ser un recurso estratégico para generar ventas, pero sobre todo ganar nuevos clientes potenciales que mantengan una relación comercial con la marca por tiempo indefinido.
- Favorece una relación, más allá de la comercial: si bien un stand facilita la exposición de una marca y sus productos, para que esto derive en una venta, también propicia que los consumidores se identifiquen con la empresa, ya que mediante un stand se pueden comunicar los valores, identidad corporativa y objetivos de la misma, lo cual hace que su función comercial trascienda y se genere una emocional para que el consumidor se sienta parte de la marca.
- Presencia de marca y mayor visibilidad dentro de la competencia: al contar con un buen stand, con elementos de diseño adecuados, una estructura adecuada, y estar en el evento o lugar correcto, harán que cierta marca destaque, sea más fácil de identificar y más sencilla de recordar.
Luigi Forestieri, director de Marketing de Intel México, dijo en entrevista que un stand también debe permitir que un mismo mensaje surta un mayor alcance, es decir, que le permita llegar a un nuevo target y así incrementar su número de clientes potenciales.