El cross marketing no sólo es importante en los puntos de venta físicos, sino también en los digitales. ¿Por qué? Para responder esta pregunta, primero es necesario tener muy claro a lo que se refiere este concepto. Por este motivo, en las siguientes líneas, te explicaremos un poco más acerca de él y de sus implicaciones.
¿Qué es el cross marketing?
La definición de cross marketing podría sintetizarse como la serie de técnicas y estrategias que tienen como objetivo presentar al público artículos complementarios. Según detallan sitios como Merca2.0 y Estrategias Mercadológicas en el deporte, se puede trabajar con una sola empresa que quiera presentar artículos de su mismo portafolio o puede con con compañías distintas.
Por ejemplo, en el área de comida de un supermercado existe el pasillo de bebidas como refrescos. Sin embargo, no se venden sólo estos artículos, sino que usualmente también vemos que se ofertan cacahuates y botanas en general. Usualmente la gente que va a comprar uno se lleva el otro, aunque sean diferentes, tanto de categoría como de marca.
Definitivamente, el corazón del cross marketing es el cross selling, conocido también como venta cruzada, por medio de la cual se ofrecen artículos complementarios a uno que se está adquiriendo.
Si bien, aumentar las ventas es el principal objetivo del este canal del marketing, tal y como explican los sitios que mencionamos anteriormente, también servirá para presentar a las marcas en mercados donde regularmente no los conocemos. Además de esto, sirve para innovar y mostrar de modo ingenioso artículos complementarios. Se estima que una venta cruzada bien realizada puede tener un 80% de eficacia.
Otros ejemplos de cross marketing
El clásico ejemplo de cross marketing es cuando uno va a comprar una hamburguesa en un paquete con refresco y papas. Casi a punto de terminar la venta, el tendero le comenta al shopper que si, para complementar su compra, desea agregar un postre. Aunque ambos cosas son comidas, son distintos y, por supuesto, se complementan.
Otro buen ejemplo es cuando alguien va a un cajero para retirar dinero. Mientras realiza la transacción, en algún punto, se le ofrece al cliente poder contar con un seguro para su tarjeta.