Cada elemento en un punto de venta está cuidadosamente pensado. La finalidad siempre será aumentar la cantidad de compras que hacen los clientes. Al respecto, la psicología juega un papel fundamental, pues, ayuda a organizar mejor los artículos que se venden para que sean encontrados con mayor facilidad por el cliente en un stand. Sobre los aspectos psicológicos de uno de estos sitios te platicaremos en las siguientes líneas.
De acuerdo con información de a la Short Guide 2015 de Shopper Marketing de GrupoMap, existen distintos aspectos que se deben considerar para aumentar la visibilidad de un producto en un punto de venta y, en consecuencia, aumentar en generar los ingresos.
Uno los aspectos más importantes que menciona el texto es que hay que tomar en cuenta el ángulo de visión del comprador. Usualmente el shopper se centra en mirar los productos que quedan a la altura de sus ojos (que serán los que percibirá primero), posteriormente se fijará en los que se encuentran en la parte de abajo y finalmente verá los que se encuentran en la sección más alta. Esto también dependerá de la distancia a la que se encuentre el comprador del anaquel.
Otro de los aspectos visualmente importantes que menciona el texto es que habrá que procurar que la mercancía esté alineada, tanto vertical como horizontalmente. La explicación consiste en que el cerebro procesa mejor la información de los productos cuando está acomodados en línea recta.
De acuerdo con información de Entrepreneur, en el punto de venta se debe buscar fomentar la novedad, debido a que la sorpresa provoca que el cerebro libere dopamina, lo que causa una sensación de placer. Esta sensación será buscada por el cliente.
Según Merca2.0, la experiencia del cliente y el establecimiento de los lazos emocionales juegan un papel importante en el proceso de compra, especialmente porque la parte afectiva del cerebro predomina sobre la racional. Así entonces, la atención al cliente tendrá un papel clave.
Es muy importante tomar en cuenta detalles como estos, ya que de acuerdo con el estudio Stort-Effect de Gfk, comenta que, de hecho, la mayoría de las decisiones de compra las toma el cliente en el punto de venta.