En México, se realizó la séptima edición de El Buen Fin donde tiendas especializadas, departamentales, supermercados, entre otras, ofrecieron promociones en diferentes categorías como electrónica y tecnología, entretenimiento, hogar, telefonía móvil y más.
Este tipo de iniciativas tiene muchos contrastes. Por un lado una encuesta de Resuelve Tu Deuda difundida por Sin Embargo señala que 3 de cada 10 mexicanos corrieron riesgo de sobreendeudarse durante El Buen Fin. También la encuesta indicó que que 7 de cada 10 mexicanos se mostraron escépticos de las ofertas del Buen Fin, ya que consideran que las tiendas elevan sus precios y después hacen las ofertas.
Pero más allá de los pros y contras de esta campaña, ¿qué lecciones podemos extraer del Buen Fin? A continuación, te lo decimos:
Captación de nuevos clientes
El Buen Fin permitió a las tiendas minoristas incrementar su captación de nuevos clientes. Debido a que gracias a las dinámicas que se realizaron en el punto de venta se logró recoger datos de clientes potenciales, además debido a que los descuentos fueron atractivos llamaron la atención de los consumidores.
Fidelización de clientes
Por otro lado, los retailers además de crear nuevos clientes, pudieron realizar acciones para fidelizarlos. A través de sus programas de lealtad lograron que los consumidores adquirieran un producto o servicio extra. Además de esta manera convertirán a un nuevo cliente en uno frecuente.
Mayor visibilidad orgánica
Por último, uno de los beneficios que tuvieron las marcas en el fin de semana más barato del año fue la oportunidad de posicionar su marca en el mercado, a través de una mayor visibilidad. La presencia en medios tradicionales no fue una limitación. De hecho, la presencia en redes sociales fue fundamental para las marcas para promover las compras en línea. De acuerdo con datos de TweetReach, la etiqueta #ElBuenFin logró 2,059,730 impresiones y alcanzó 1,786,461 cuentas en Twitter.