Generar ventas no es una labor sencilla, por lo que las empresas se valen de distintos tipos de herramientas para lograrlo. Una de ellas es el sampling. Aunque esta práctica es cada vez más recurrente, hay muchas personas que aún no saben con total certeza a qué se refiere este término, el cual te explicaremos en la siguientes líneas, además de que también te diremos cómo utilizarlo.
Sampling, un modo diferente para que la gente conozca un producto
La mayoría de las personas hemos ido a algún centro comercial y pasamos por el área de comida. Regularmente en estos lugares hay personas que ofrecen muestras de alimentos. Esto es un gran ejemplo de lo que es sampling.
Pero, ¿cómo podemos definirlo? El sampling es una práctica mercadotécnica que consiste en la distribución de una muestra a clientes potenciales. Sus principales objetivos son dos: presentar nuestro producto a los consumidores potenciales por medio de una experiencia de consumo y generar ventas a corto plazo.
Una vez que un consumidor potencial recibe una muestra del producto y lo prueba, conoce las cualidades del mismo sin que nadie más le cuente. Si le gusta, es muy probable que decida comprarlo.
¿Cómo usar el sampling?
El sampling parece la actividad adecuada para implementar en todos los eventos de una marca; sin embargo, es necesario tomar en cuenta algunas cuestiones para saber nos conviene o no.
Quizá el dato más obvio es considerar el precio de la muestra. Si el costo de nuestra campaña supera el prospecto de la cantidad de ventas que esperamos generar, entonces probablemente no nos resulte tan conveniente.
Para implementar este tipo de actividades es básico considerar el target al que nos dirigimos, pero también será importante tomar en cuenta el lugar donde se repartirán las muestras (si es concurrido nuestros consumidores potenciales, si tiene suficiente visibilidad, etc.).