Muchas son las marcas que emprenden estrategias orientadas a generar experiencias en los consumidores, más cuando al punto de venta se refiere porque es ahí donde una buena experiencia se traduce en compra y lealtad hacia la marca. No obstante, son pocas las empresas que logran generar esas experiencias memorables y exitosas.
Te presentamos cinco malas prácticas de los retailers que evitan tener una buena experiencia de compra:
Atención al cliente
Un aspecto que aún cuando parece básico muchas marcas olvidan, sobre todo al poner en práctica una estrategia encaminada para atenderlo en el punto de venta.
Interacción con el producto
Siempre es importante que los clientes puedan interactuar de algún modo con los productos, bienes o servicios durante su visita al piso de venta, ello impacta directamente en la decisión de compra. Desafortunadamente pocos son los retailers que permiten la interacción directa con el producto. Pero más allá de mermas, los retailers deberían verlo como inversión e instrumento de atracción.
Calidad del producto
Para muchos un aspecto trillado, pero en la práctica, muchas firmas prefieren castigar la calidad a cambio de reducción de costos, estrategia que en el largo plazo puede llevar al fracaso a toda la empresa. Esta mala práctica deberá desaparecer si deseas tener clientes leales.
Capacitación de personal
No se puede dejar el futuro del producto y el desempeño del canal de ventas en personal mal capacitado, es un error que se puede pagar con resultados negativos aún cuando se cuente con un buen producto y estrategia.
Falta de información
Un producto, aún cuando resulte atractivo a la vista gracias al empaque y la exhibición montada, debe estar acompañado de información básica que le diga al consumidor para qué le sirve, además de sus ventajas competitivas en funcionalidad y precio sobre otros productos de la misma categoría.