Quizá uno de los conceptos más apreciados en el retail es el merchandising porque —además de tener su encanto— es una herramienta que permite sacar el máximo provecho de un Punto de Venta, así como hacer lucir lo mejor posible el establecimientos los clientes.
Los clientes valoran mucho este tipo de aspectos. Pero para ofrecer ese valor superior que los clientes esperan de nuestro Punto de Venta es necesario comprender las clases de merchandising que podemos utilizar para darle un toque especial a la presentación de las mercancías.
A continuación los definimos:
Merchandising de presentación
Este tipo de merchandising se enfoca en la manera de presentar los artículos y la tienda de modo que el acto de compra sea lo más fácil para el cliente y lo más rentable posible para el comerciante.
También se le conoce como merchandising visual el cual tiene como máxima: todo lo que se ve, se vende; todo lo que se toma, se compra. Es una manera de referirse a las compras por impulso. Y como lo has notado esta clase de merchandising favorece las compras por impulso.
Merchandising de gestión
Por otro lado, el merchandising de gestión consiste en gestionar el espacio para obtener el máximo rendimiento posible del lineal, es decir, el espacio destinado por el establecimiento a la exposición y la venta de productos.
Merchandising de seducción
Esta clase de merchandising radica en mostrar un aspecto ‘seductor’ al shopper. ¿Para qué? Básicamente con el objetivo de dar un espectáculo dentro de la tienda, en común ver este tipo de merchandising cuando se trata de promover la imagen de una marca.
Para lograr el objetivo: seducir. Se debe crear un ambiente agradable en el retailer, con ayuda de la decoración e iluminación. Además, de algunos elementos como el material POP para llamar la atención del público presente.