Tanto nuevas generaciones como personas ya más adultas y que buscan ser sus propios jefes emprendiendo un negocio, quieren que su inversión sea aplicada en un negocio rentable.
Algunos emprendedores toman la decisión de iniciar desde cero, sin un modelo de negocio probado, esto tal vez por la idea o proyecto que tienen en mente y que no se apega a ningún tipo de empresa ya en el mercado.
Por otro lado, hay algunos que con cierto capital disponible apuestan por informarse, conocer más a detalle y cerrar un trato comercial adquiriendo una franquicia que, según la la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, aportan un 6 por ciento al Producto Interno Bruto del país; mientras que la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF) señala que este modelo de negocio crecerá hasta en un 11 por ciento este año.
Puede ser que no se cuente con el capital suficiente para invertir en una franquicia, un factor que en muchas ocasiones nos impide hacer la compra de una sucursal, o incluso de aportar por un negocio nuevo. Sin embargo, aunque una franquicia requiere quizá de una inversión mayor, da ciertos beneficios y ventajas a un emprendedor que busca ser socio de una determinada marca.
En este sentido, ¿por qué siguen siendo rentables y convenientes?
Son un modelo de negocio probado
Quizá uno de los factores que pueden impedir un emprendimiento, aun cuando se cuenta con el dinero necesario, es la incertidumbre ante iniciar sin algo que nos garantice el éxito y retorno de inversión en un lapso determinado.
Cuando se tiene este nivel de duda, e incluso de miedo a dar el siguiente paso, optar por un modelo de franquicia, que ya ha sido probado y ha dado excelentes resultados es una opción viable ya que hay un respaldo de una marca que avala su éxito y buenos resultados.
Sin embargo, cabe señalar que el hecho de tratarse de un modelo de negocio probado no quiere decir que esté exento de errores y posibles fallas; esto se podrá determinar por la operación de la franquicia, lugar donde esté ubicada, disponibilidad de stock, que se cuente con la tecnología necesaria, con personal capacitado, entre otros factores.
Según la AMF, cerca del 90 por ciento de las franquicias en nuestro país continúan en operaciones tras haber transcurrido 5 años de funcionamiento.
Ofrecen capacitación al franquiciado
Iniciarse en un nuevo negocio, y más aun, sin contar con los conocimientos necesarios para operarlo de forma eficiente, es una labor que debe buscarse aprender para saber en qué momento el negocio no marcha bien, y también para identificar aciertos y áreas de oportunidad que propicien el crecimiento de la franquicia.
En este sentido, al comprar una franquicia se tiene la ventaja de recibir asesoramiento y capacitación por parte de la marca y hacer que su franquicia siga operando satisfactoriamente.
Así, al tratarse de un modelo de negocio probado y ofrecer esta capacitación, el margen de error es menor.
