Las tiendas de venta al detalle pueden clasificarse en base a características como la cantidad de servicio que ofrecen, la amplitud y profundidad de sus líneas de producto, los precios relativos que cobra, y la forma en que se organizan. De esta forma, los detallistas enfrentan decisiones de marketing importantes en cuanto a sus mercados metas, el suministro de sus productos o servicios, el precio, la promoción y el punto de venta. Sin embargo, un retailer sin posicionamiento está condenado a morir.
La importancia del posicionamiento para un retailer
Según expertos, las tiendas de venta al detalle —o detallistas— deben definir sus mercados meta y luego decidir cómo se van a posicionar dentro de esos mercados. Es básicamente lo que cualquier empresa hace, no obstante, mientras un retailer no defina y ponga ‘santo y seña’ de sus mercados que desea como clientes, este no podrá tomar ninguna decisión estratégica.
Decisiones en cuanto a el surtido de productos, los servicios, precios, la publicidad, la decoración de la tienda, ni por supuesto iniciar cualquier otra acción que apoye su posicionamiento.
Posicionar o no posicionar…
Ésa es la cuestión. Posicionar, se podría definir como el diseño de la oferta y la imagen de la empresa de modo que ocupe un lugar especial en la mente del mercado meta.
Actualmente, nos encontramos en un día día saturados de mensajes, y aún que no lo sepas, nuestras mentes se detienen inconscientemente a organizar la información por categorías. En pocas palabras, nuestras valiosas mentes son grandes ‘mercadólogas’ para posicionar productos.
Por tal motivo, es importante para las marcas o en este caso los retailers, colocar en la mente de los consumidores un mensaje que asocie las ventajas competitivas del producto o servicio con valores e intereses para el mercado meta.
Por eso, se requiere antes que nada tener una idea clara sobre quien es el cliente, además, conocer que es lo que los clientes meta piensan de la mezcla de marketing y la de los competidores para poder diferenciar el servicio y asociarlo con los atributos deseados por el consumidor.