Under Armour está en el ojo de la huracán por la polémica debido a un conflicto de opiniones políticas entre su director general y algunos de los de los atletas y celebridades a los que patrocina.
Todo comenzó cuando Kevin Plank, CEO de la firma de ropa y equipo deportivo, se pronunció a favor de las políticas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, al considerar que es un “bien verdadero” para su país. Cabe mencionar que Plank es miembro del American Manufacturing Council dentro del gobierno de Trump.
No obstante, los deportistas que trabajan con la compañía demostraron su desacuerdo con su directivo, en particular ante las medidas anti migratorias propuestas por el mandatario y ex conductor de reality shows.
Stephen Curry, basquetbolista estrella de la NBA y figura de Under Armour, afirmó estar de acuerdo con que Trump es un “asset” (activo en inglés) para su país, pero solo si se quita la e y la t (como en “ass”, que en inglés significa tonto, a grandes rasgos).
Por su parte, la bailarina Misty Copeland publicó en su perfil de Instagram una crítica a Plank por sus comentarios.
Pero la cereza del pastel fue el rechazo de Dwayne Johnson “The Rock”, el popular actor y fisicoculturista que también es figura de la marca, a los comentarios del CEO.
Varios atletas y estrellas del deporte han estado en contra del gobierno del Donald Trump, al negarse a visitar la Casa Blanca, como solía ocurrir en otras administraciones como la del ex presidente Barack Obama.
Otras compañías deportivas como Nike y Adidas AG rechazaron la medidad
En 2015, el gasto de publicidad de Under Armour se ubicó en 417.8 millones de dólares.