La marca de chocolates Petit Plaisir presentó con nueve sabores diferentes: brownie de chocolate, pastel de arándanos, epastel de cereza, galleta con nueces, pudín de fresa, batido de bayas, piruleta de fresa, y helado.
La forma de acercarse al cliente es mediante unas ilustraciones que transmiten todo el mimo de una antigua confitería y que resaltan mediante pequeños toques de color.
La combinación de una sans serif y una escritura elegante script para dar a la marca un ambiente pastelería francesa, y el rombo de la marca sobre un fondo a rayas rojas da un aire un poco retro.
Con una combinación de colores brillantes, el packaging creativo transmite energía y obtiene del consumidor la apertura de cada bombón envuelto, aunque como para no abrirlo con esos sabores.