Samsung dio a conocer que canceló la producción de su smartphone Galaxy Note 7 de forma permanente. Esta decisión que tomó la empresa surcoreana fue luego de que anunciara la suspensión de la venta de este mismo modelo a nivel mundial.
Cabe decir que este teléfono no tenía mucho en el mercado y se esperaba que fuera un “producto estrella” por parte de la marca. Lo que intenta la marca es proteger a sus clientes de acuerdo palabras de la propia compañía.
En un intento por recuperar la confianza del consumidor, la marca había retirado sus dispositivos cuando iniciaron las críticas y fue ahí donde la empresa reconoció que había un problema en la fabricación de la batería de su Galaxy Note 7 de alta gama.
Poco después comenzó a enviar nuevos teléfonos de este modelo, que supuestamente ya eran “seguros”, pero entonces surgieron nuevos reportes que indicaban que también se incendiaban y Samsung anunció que dejaría de venderlo.
De acuerdo con algunos especialistas, esta decisión de retirar del mercado el Galaxy Note 7, le costaría algo así como 17.000 millones de dólares.
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