El uso de las redes sociales va en aumento constante y los usuarios pasamos cada vez más tiempo en ellas y compartimos mayor cantidad de detalles de nuestras vidas, actividades, actitudes y preferencias.
Esto ha hecho que las marcas busquen tener presencia en las redes sociales para tener la mayor atención posible, creando sus perfiles y buscando seguidores e interacciones por parte de las personas.
Contando con que la más del 90% de los internautas mexicanos estamos en Facebook, de acuerdo con el estudio de hábitos de internet 2016 de la AMIPCI, Whatsapp con 79%, seguida de Youtube con el 66% y Twitter con un 55% e Instagram 39%.
Como dato curioso es importante notar que 3 de las principales redes sociales que se usan en México son la misma empresa:
- 1º Facebook
- 2º Whatsapp
- 6º Instagram
Los esfuerzos que las empresas hacen en redes sociales son:
- Awareness (para generar atención hacia la marca), que los usuarios la conozcan para mantenerse presente en su mente
- Promoción directa de productos y servicios
La mejor combinación es generar conciencia de que la marca existe, promover sus productos y servicios y complementarlo con una estrategia de contenido para aportar valor a los consumidores mediante publicaciones cómicas, útiles o novedosas.
De esta forma las personas no nos sentimos invadidas por anuncios de cosas que no nos interesan. Haciendo una venta pasiva, que no se trate solamente de empujar productos sino de generar actividades y contenido interesante para atraer a la gente.
En un principio una publicación en alguna de las redes sociales tenía la posibilidad (hipotética), de hacerse viral de forma orgánica (sin pagar) y ser vista por la totalidad de los usuarios.
Hoy que el número de usuarios aumenta lentamente y la creación de nuevo contenido incrementa rápidamente, es necesario un mecanismo para evitar saturar el muro de los usuarios.
Por ejemplo, en mi caso, que tengo 60 amigos en Facebook. Si cada uno publica en promedio 5 veces en un día, serían 300 publicaciones que potencialmente podrían presentarme cuando me conecte a la red.
En el caso de Twitter si tengo 100 seguidores y cada uno tuitea una vez al día, tendría 100 tuits que revisar cuando me conecte.
Dado que el tiempo diario que dedico a estar la red es limitado, no tengo capacidad de ver todo el contenido que se publica. Por lo tanto la red social tiene un proceso mediante el cual decide de quién de mis amigos y qué contenido mostrarme. Esto para asegurar la relevancia de lo que me presentan y asegurar que la red social sigua manteniéndome interesado.
Eso también afecta a las marcas, que antes podían construir su audiencia en redes sociales de forma orgánica, sin pagar, creando contenido atractivo, concursos y siendo constantes con sus publicaciones; hoy ya no es posible hacerlo así.
Con los cambios que han tenido los algoritmos de Facebook, Twitter e Instagram desde 2013, para buscar presentar a los usuarios el contenido más relevante de sus amigos, la probabilidad de crear contenido viral de impacto ha disminuido dramáticamente. Se estima que ahora sólo es posible alcanzar un máximo de 6% de nuestros fans.
Una ventaja que están aprovechando las redes sociales es la cantidad de datos demográficos, personales, de intereses, gustos, preferencias, relaciones y comportamientos que tienen de sus usuarios
Esto esta orientado también a incrementar la monetización de las redes por medio de la publicidad pagada. Se ha incentivado a las empresas a buscar promover sus mensajes mediante publicidad pagada para tener un mayor alcance con los usuarios y, su transformación de redes sociales a negocios sociales.