Con el fin de promocionar la película Sausage Party, una animación de comedia con comida como protagonista, Seth Rogen decidió hacer una broma a los inocentes compradores de un supermarket en Nueva York para demostrar que “la comida tiene sentimientos”.
Rogen puso comida parlante en distintas zonas de un supermercado y empezó a asustar a los consumidores. Desde un cuarto escondido y con control remoto, Seth manipuló los artículos comestibles para darle una lección a la gente sobre la comida con un montón de mensajes sin piedad, acusando a los compradores de comérselo a él y a sus amigos.
Todo tiempo de gente cayó acción creativa de below the line pero algunos incluso siguieron la interacción y le contestaron (o peor, se comieron a sus “amigos” delante de la comida animada).
Hay que resaltar que este tipo de acciones también podrían entrar en la categoría de Prankvertising, una herramienta usada por las marcas para hacer una broma como marketing en un lugar aleatorio con personas desconocidas.
La estrategia no es muy común pero cuando se trata de hacer contenido viral suele ser efectiva este tipo de acción, te dejamos el video a continuación.
Fotos: Redes sociales