Una de cada cuatro tarjetas de crédito que circulan en el sistema financiero nacional no registra actividad alguna en los diferentes retailers.
Las últimas cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) indican que de los 22 millones 761 mil 615 tarjetas bancarias colocadas entre la población al cierre del primer bimestre de 2016, 5 millones 128 mil 640 reportan un uso de 0% de su línea de crédito. Significa que 23% de los plásticos activos está guardado. ¿Acaso los usuarios han decidido que no es el mejor momento para endeudarse?
“La gente tiene menos poder de adquisición, es decir su capacidad de pago se está viendo afectada y al no tener medios suficiente para cubrir gastos como la tarjeta de crédito prefieren no usarla”, comentó Adrían Díaz, asesor en finanzas personales.
La base de datos de la CNBV revela que el porcentaje de tarjetas de crédito sin usar se ha elevado en los últimos años, pues en febrero de 2014 era de 20% y para el mismo mes de 2015 avanzó a 22%.
“Si tiene que ver con educación financiera aunque no a los niveles deseados, por lo que se puede interpretar como un buen acto de conciencia por parte de los tarjeta habientes en no comprar por comprar con su tarjeta de crédito”, agregó Adrían Díaz.
Con la entrada en vigor de la reforma fiscal uno de los objetivos era encontrar discrepancias tributarias; es decir, personas que gastan más de lo que ganan.
Aunque otros tipos de financiamiento han incrementado su preferencia ya que se ha registrado un crecimiento por arriba del 20% en los créditos personales y de nómina.
“El incremento en los créditos personales va en línea con la caída de 2% en el uso de tarjeta de crédito, lo que nos indica que la gente no quiere gastar dinero para comprarse cosas, es decir dirigir su gasto al consumo, las personas se están inclinando por financiamientos para invertir en su negocio, crear nuevos negocios o pagar una deuda que le permita seguir adelante con su negocio”, puntualizó el asesor en finanzas personales.