Vivimos momentos en los que no necesariamente lo que funcionaba antes, nos va funcionar ahora. Pero sin perder nuestra esencia, sin perder nuestros conocimientos teórico-prácticos, debemos estar abiertos a hacer cambios y adaptarnos a lo nuevo, a todo aquello que nos permita ser mucho más eficientes.
Debemos profesionalizar a nuestros equipos comerciales. Hoy estamos mucho mejor informados, suceden muchas cosas a un ritmo muy acelerado, en donde tenemos que ser muy hábiles para analizar las diferentes situaciones que se nos presentan, y así tomar las mejores decisiones.
Existe actualmente un enfoque hacia el cliente, en donde tenemos que atenderlo con una visión integral y hacernos algunas preguntas: ¿Quiénes son? ¿Tenemos los productos y/o servicios para atenderlos adecuadamente? ¿ Nuestros procesos de trabajo cumplen con sus expectativas? ¿Nuestra oferta de valor es la adecuada? Basados en estas interrogantes, podemos preguntarnos ¿está nuestro equipo comercial listo para atenderlos? Les garantizo que nos vamos a llevar sorpresas.
Una buena gestión va ser que las empresas funcionen adecuadamente si queremos cumplir con los objetivos. Las grandes decisiones estratégicas son las que van impactar en la operación comercial. Tenemos que evaluar si estamos listos para poder cumplir con los objetivos fijados. Hay que ver cómo estructuramos nuestra organización para poder atender estos requerimientos. Hay que adecuar nuestros sistemas de información y hacer ágiles nuestros procesos de trabajo.
Tenemos que construir nuestro propio “Modelo Comercial” que se adapte a satisfacer nuestros propios requerimientos. Identificar nuestros procesos, establecer indicadores de desempeño que nos van ayudar a realizar un seguimiento adecuado, definir las herramientas que necesitamos y qué tipo de capacitación necesitan. En resumen, establecer un plan de despliegue por fases, NO TODO AL MISMO TIEMPO.
Necesitamos entender que nuestra fuerza de ventas es una ventaja competitiva clave.