Una de las ideas nacidas del imaginario colectivo es que viajar en avión es más inseguro que hacerlo en carretera. Sin embargo, la realidad es que los decesos por accidentes aéreos van mermando con el tiempo.
De acuerdo con Statista, el número de personas fallecidas ha bajado desde la década de los setenta, aunque con sonadas excepciones. Según Aviation Safety Network, el año en el que fue más peligroso volar fue en 1971, con un registro de 2.373 personas fallecidas.
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