Cuando se ejecuta un plan de lealtad, las empresas registran los datos que les comparten sus consumidores, como nombre, teléfono, dirección, correo, entre otros. En la mayoría de los casos, esta información representa un valor para las compañías, ya que les permite definir acciones específicas de acuerdo al tipo de cliente y su comportamiento.
Como lo imaginamos, la cantidad de información entrante es vasta, por lo que las empresas deben saber cómo filtrarla y reorientarla para su correcto uso.
En palabras de Alejandro González Saúl, Head de Loyalty Solutions para GeoNorth, Mastercard: “Una base de datos se conforma por millones y millones de transacciones, de información proveniente de todos los lados que te puedas imaginar. El gran reto de las empresas es cómo poder conectar todos esos puntos de contacto, transaccionales, que la persona está viviendo en su día a día.”
Los datos juegan un papel primordial para alcanzar los objetivos trazados para los planes de lealtad, siempre y cuando se aproveche su potencial.
Aquí la entrevista completa con Alejandro González, ponente en Loyalty Trends.