La Economía Circular es un sistema restaurativo por intención y diseño, además de que incentiva mantener los productos, componentes y materiales a su máximo nivel de utilidad y valor, al distinguir entre ciclos técnicos y biológicos. Esta visión se opone al modelo tradicional de “Tomar, hacer, tirar”.
De acuerdo con Blanca Brambila, gerente de Sustentabilidad y RSE de Heineken, este modelo de negocios está basado en 6 pilares:
Regenerar: Que se refiere a emplear fuentes de energía renovables.
Compartir: Prolongar la vida a través del mantenimiento.
Optimizar: Eliminar el concepto de desperdicio.
Lazo o “loop”: Se refiere a remanufacturar productos y componentes.
Virtualizar: Impulsar plataformas virtuales dentro de la empresa y al exterior.
Intercambiar: Reemplazar materiales en desuso con las nuevas tecnologías y buscar cambios modales en el transporte.
“La Economía Circular va más allá de una iniciativa ´verde´. Por el contrario, se trata de un innovador modelo de negocio que conlleva un impacto sustentable y social positivos”, explicó la vocera.
Recientemente, el grupo cervecero se unió al programa Circular Economy 100, instituido por la fundación internacional Ellen MacArthur, a través del cual las compañías unen esfuerzos para impulsar este modelo de negocios.
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