Es común que cuando vamos de compras, entramos a una tienda en la que seguramente ya estamos decididos a comprar una que otra prenda; pasamos a probarnos la ropa pero en seguida nos damos cuenta que algo no cuadra, y no es la ropa que no estamos midiendo.
Genial.guru (puedes ver la nota original aquí) hizo un interesante experimento donde su editora Inna visitó 10 probadores distintos y mostró el resultado de como se luce en cada uno. El cambio y la transformación los fue anotando en cada probador.
La editora mostró una foto inicial donde pone una opinión personal: “No puedo decir que esté gorda (y espero que tú tampoco creas eso). Pero mi aspecto físico tiene algunos defectos que en los probadores o se destacan más, o desaparecen por completo.”
Y así inicio la comparación en los distintos probadores. En el probador de Zara
“Parece que hemos entrado a una especie de laberinto de espejos, y en cualquier momento en el reflejo de la izquierda aparecerá un asesino en serie…¿Acaso está trás ese cardigán de descuento que llamó la atención de nosotros dos? En cualquier caso, no es tan terrible como luce mi cara en esta iluminación de arriba tan contrastante”