Las historias que rodean a Santa Claus, las tradicionales decoraciones y los regalos, nos permiten ver que existe mucho de cierto en los comentarios a los que hago alusión. Sin embargo, es importante ver el lado positivo de esta temporada, pues existen bastantes herramientas que se ponen en marcha, de las cuales podemos sacar provecho y aplicarlas a lo largo del año con sus respectivas adptaciones.
Es en Navidad cuando las marcas le apuestan a lanzar grandes campañas publicitarias, cuando despliegan un sinnúmero de promociones y ofertas, cuando deciden echar la casa por la ventana con decoración y exhibidores. Además es una época en donde la economía presenta gran movilidad, por tanto todos tenemos quehacer, por un lado las agencias y freelancers, por otro los medios y los consumidores.
Es una temporada en donde el BTL se pone de moda, pues como sabemos en el afán de cautivar a los clientes, las empresas desarrollan estrategias que se perfilan a salir de lo cotidiano, por tanto es bastante usual ver activaciones, demostraciones, bailes sorpresas, pasarelas, eventos, campañas de guerrilla y otras tantas en la calle.
Para generar impacto las empresas consolidan sus contenidos ubicándose en diversas plataformas, es un ambiente ideal para resaltar la esencia de las marcas, reivindicándolas ante ciertos grupos o consintiendo a los que han sido fieles.
Me gusta la Navidad, más por las posibilidades que presenta, que por las fatídicas historias que se comentan relacionándola con la frivolidad y lo artificiosa que para algunos es. Me gusta que en estas fechas podemos generar impactos positivos y rentables para diversas áreas del gremio, en resumen, se pone la maquinaria a andar y por tanto todos podemos obtener una rebanada del pastel.
Es verdad que la Navidad es mercadotecnia, que bien que es así, pues el marketing está presente en los momentos más trascendentes de la vida humana, se ubica en ellos para devolverles el encanto, para rejuvenecer las historias y para hacer de ellas un cuento que podemos volver a creer y por tanto compartir.
De eso se trata el esfuerzo de aquellos que se desenvuelven en este sector, en generar la expectativa suficiente como para traducir lo que las empresas ofrecen con los deseos que las personas tienen. Suelen decir que nuestros trabajos no posee complejidad o riesgo comparándolos con áreas como la medicina o el derecho, sin embargo, en nuestras manos están grandes retos, por ejemplo el de darle rumbo a la economía, dictar tendencias y generar confort, me parece que poco sencillo es el compromiso, por tanto adoptemos una actitud responsable y dinámica, pues en esta fechas se trata de dar y hacerlo con la mayor calidad y ética posible. ¡Felices fiestas!