Todos alaban el trabajo de marketing que Apple ha realizado desde el lanzamiento del primer iPod, el momento en que la marca se convirtió en un fenómeno masivo. Gran parte del éxito tiene su origen en los métodos del cerebro creativo de la compañía, el fallecido Steve Jobs.
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A pesar de que Apple es una empresa tecnológica, las prácticas de Jobs pueden aplicarse a múltiples industrias, incluso a pequeños negocios, pues sus métodos no sólo estructuran un plan de creación y marketing sino que reflejan una filosofía de vida y trabajo.
En esta ocasión presentamos diez de aquellos métodos que llevaron a Apple a ser la marca más valiosa del planeta, después de Google.
1.- Simplificar. Piensa en los dispositivos de la marca, son muy sencillos en su estructura y diseño; sin embargo esto no les resta presencia, por el contrario les otorga elegancia y sofisticación.
2.- Crear prototipos. Experimentar con las ideas que se te ocurran a través de pruebas y diseños que muestren su funcionamiento antes de lanzarlos al mercado.
3.- Equipos de trabajo reducidos. Al inicio de Macintosh el equipo de trabajo era de 100 personas, ni más ni menos. Los equipos de trabajo reducidos son más ágiles y fáciles de administrar.
4.- No mirar atrás. Aprender de los errores, pero no permanecer enganchado a ellos. Pensar en los fracasos evita crear nuevas cosas.
5.- Investigar a la competencia. Estar atento a los éxitos de la competencia, aprender de los buenos casos ajenos.
6.- No contratar estudios de mercado. Jobs no confiaba en los estudios de mercado porque decía que la gente no sabe lo que quiere hasta que lo tiene en sus manos. El genio detrás de Apple probaba sus prototipos en su casa y en casa de otros miembros de la compañía.
7.- Contagiar el entusiasmo. Cuando se inicia un nuevo negocio la inversión tarda en regresar y las ganancias son mínimas. En el inicio de un nuevo producto se vive del entusiasmo y la esperanza de alcanzar el éxito.
8.- Reclutar a los mejores. Contar con el talento adecuado es vital para obtener buenos resultados.
9.- Buscar la perfección. Nunca se producirá un producto perfecto, sin embargo debe ser el objetivo de todo proyecto.
10.- Guardar secretos. Las buenas ideas se guardan, se cocinan, se pulen y después se explotan.
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