Quizá hasta el momento los conos de los helados sean los únicos contenedores de un producto que se comen, pero KFC en Inglaterra ha roto los esquemas con el lanzamiento de su vaso comestible.
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Arte + Packaging = Campañas exitosas
El packaging de un producto siempre debe resultar atractivo porque es una herramienta de mercadotecnia, con base en esta premisa el KFC británico ha innovado con este dulce vaso que puede ser degustado por los comensales de esta cadena restaurantera, una vez que hayan terminado su café.
El vaso está diseñado con una oblea frita hecha de azúcar y fundida de chocolate blanco, el cual gradualmente se infusiona con el café.
Además de todo, esta estrategia de marketing promete ofrecer a los consumidores una experiencia de marca que ofrece una ventaja competitiva que ninguna otra marca ofrece, puesto que al café se le podrán agregar aromas que normalmente no están asociadas con esta bebida.
Cabe destacar que este packaging sólo estará disponible en la ciudad de Seattle.