Las cosas que me capturan ameritan que escriba sobre ellas, no hay nada de comisión de por medio, aunque para ser honestos me gustaría recibir una buena dotación, pues como le he comentado, soy fan del refresco de cola, en particular de Coca-Cola.
Más artículos de Arturo González:
La consulta pública: BTL político
Hago BTL siempre: 4 consejos
Escuela para shoppers: 5 puntos
Hace unas semanas la refresquera mundial se dio a la tarea de lanzar una campaña de activación en Sudamérica, con el objetivo de incentivar la convivencia por medio de actividades que se han convertido en un ritual ineludible en nuestra cotidianidad.
La tarea en cuestión es la colocación de centros de fotografía instantánea en las mesas. Sí, lo ha leído bien, ahora la mesa le toma foto a los que se sientan alrededor, para después de tomarla, imprimir ese momento en una versión de souvenir personalizado.
Recuerdo mi infancia y esas idas a la feria, en las cuales mis padres me tomaban una foto en un caballito a la par que me colocaban un atuendo de charro, para luego entregarles un “bonito” kit de foto y llavero. Se que todos tienen uno en su haber, así que la idea de Coca-Cola, es un tema muy similar, podría jurar que parte de este supuesto.
Desde hace un par de años, la soledad, las redes sociales y nuestras dinámicas de vida, nos incitan a compartir lo que hacemos, aún siendo lo menos importante o lo más ridículo, hemos abandonado la pena de tomarle una foto a un plato de comida, pues se ha vuelto un requisito de las comidas.
Este punto es el que me interesa, pues resalta la esencia de las activaciones, las activaciones modifican la conducta tradicional, sorprenden, detienen o aceleran el tiempo.
Las personas sorprendidas por el hecho de ser fotografiadas, reconocen lo ridículo de sus actividades pasadas, para en unos minutos reivindicar un atributo muy importante, la convivencia como un factor crucial en la vida humana.
La campaña se desarrollo en Chile, me encanta el toque de conciencia y a la vez ligereza que se le da, se denominó: “PhotoCoke, tu comida con otra mirada”. La agencia McCann de Santiago, fue la encargada, a ellos les envío un aplauso de pie y un afectuoso saludo, espero pronto estar por su país.
Comer juntos alimenta la alegría, la confianza, la amistad, el cariño. Así se resume todo una estrategia de BTL que desde una postura antónima, logra colocarse en las preferencias de la audiencia participante y de aquellos que vemos el esfuerzo desde otras plataformas. La campaña expresa de manera imperativa “Pongamos en la mesa lo mejor de nosotros”, yo les digo “Pongamos en las campañas lo mejor de nuestra empresa”.