Al interior o fuera de un punto de venta, en una feria, exposición, convención o en un festival de música, un stand es un actor importante para atraer a los asistentes y, en ocasiones, para cerrar tratos y relaciones comerciales.
Tal como lo menciona nuestro columnista Jaime Torres, un stand debe ir más allá de una simple estructura y convertirlo en una embajada de marca, no quedarse en una tienda POP, sino que debe ser vista como una sucursal de la brand donde se pueda hacer negocios, muestras de producto, sampling, cerrar ventas, informar y hasta entretener.
Un elemento fundamental de cada stand es su diseño, el cual influye determinantemente en su atractivo visual, y funciona como una invitación para que los asistentes se acerque, se sientan interesados en saber más de la marca y puedan informarse sobre sus productos, haciendo de un stand tradicional uno conceptual, es decir, transmitir un mensaje mediante una comunicación no convencional, bajo un diseño disruptivo.
Pero un buen diseño no es el único factor que puede beneficiar o perjudicar a tu marca, el personal, es decir, vendedores y promotores, también juegan un rol importante al interior y fuera de un stand.
Para evitar que una mala actitud genere efectos negativos en tu marca, te damos 8 perfiles que difícilmente podrían impactar positivamente en tu stand.
Hablador
De nada sirve que ese vendedor hable mucho si todo lo que expresa es sólo demagogia o se dedica a repetir un speech que no le servirá de nada al visitante, y más si cuando un asistente le cuestiona sobre algo y ahí no puede expresar nada, dado que sólo se dedicó a aprender un discurso de memoria, y encima de todo, no permite que el visitante hable.
El silencioso
Éste, a diferencia del hablador, no intercambia palabra con sus compañeros, y mucho menos con los asistentes y clientes. Al ser una ocasión que se debe aprovechar para negociar y atraer nuevos clientes, una persona callada no es conveniente que esté al frente de tu stand ya que no facilitará la interacción entre tu marca y cliente.
El pesimista
Si durante el evento tu stand no ha tenido la asistencia que se esperaba, puede ser que un vendedor o promotor, en lugar de sentirse motivado para seguir adelante, crea que es momento de tirar la toalla y mejor retirarse. Evita un pesimista en tu equipo de trabajo.
Invisible
Se refiere a aquel promotor o vendedor que raramente se ve en el stand, y que cuando se pregunta por él o ella, simplemente no aparece. De nada sirve tener a un promotor así, sólo es un gasto innecesario y que no beneficia en nada a tu marca ni tus ventas.
El fantasma
A diferencia del invisible, el fantasma es aquel que se la pasa mirando su smartphone, platicando con otros promotores o vendedores o haciendo otras actividades, menos las que debe realizar y por las cuales se le paga.
Robot
No genera ninguna interacción o conexión emocional con los visitantes, y si se le presenta la oportunidad seguramente no sabrá como reaccionar o cómo tratar esa situación, y será complicado que dirija a los clientes hacia el stand.
El ladrón
Es aquel que roba contactos, información de clientes potenciales, y opta por informar lo que le conviene, más no los resultados reales.
El acosador
Además de hablar, persigue a tal grado de que su presencia resulta ser molesta para los visitantes, hostigando a cada cliente, ya que no hay persuasión, sino terquedad, y no siempre con la información necesaria para generar interés en el target.
En conclusión, cada marca debe cuidar tanto el diseño como a los vendedores y promotores que estará al frente, atendiendo al cliente e invitando a los asistentes a que acudan al stand, se informen y puedan interactuar con la brand.