La industria de la mercadotecnia, al igual que otras, ha tenido que incorporar y adaptarse a nuevas tecnologías y formas de hacer marketing.
Con la llegada de Internet, el dinamismo de las nuevas generaciones de consumidores y la penetración y uso cada vez más frecuente de redes sociales, Big Data, y geolocalización, la terminología propia del marketing también se ha tenido que renovar para hablar el mismo idioma de empresas y target que ahora se maneja bajo conceptos específicos que años atrás ni siquiera se concebían o imaginaba que llegarían a existir.
Y si a esto se añade la llegada y permanencia del BTL, dichos conceptos ha tenido que modificarse, mientras que otros surgen debido a la necesidad que hay de explicar lo que ocurre en la industria y en el propio shopper.
Ante este escenario, te enlistamos a continuación 8 acrónimos que, como especialista en mercadotecnia, es necesario que conozcas, logres diferenciar y apliques correctamente.
CMS (Content Management System)
Se trata de una aplicación web, diseñada para hacer más fácil a los usuarios no técnicos o sin conocimientos de desarrollo web crear, editar y administrar su sitio web.
BPM (Business Process Management)
Metodología de gestión que busca optimizar los procesos de negocio de una empresa.
CLV (Customer Lifetime Value)
Es aquel valor que indica el coste por adquirir un cliente rentable a largo plazo.
CPL (Coste Por Lead)
Se refiere a la cantidad o gasto que le cuesta a una empresa o marca adquirir un lead.
CRM (Customer Relationship Management)
Este punto implica gestionar las relaciones que tiene una marca con sus clientes.
PPV (Publicidad en Punto de Venta)
Se refiere a todas aquellas acciones o estrategias de marketing directo que un fabricante o retailer emplea y ejecuta en una tienda para disposición inmediata del shopper.
CRO (Conversion Rate Optimization)
Es el proceso de optimización o mejora de conversión de tu página web mediante el uso de técnicas de diseño, principios de optmización y pruebas.
ROI (Retorno de Inversión)
Son aquellos beneficios que obtiene una marca, derivados de una inversión inicial y total, el cual siempre se espera y se estima sea mayor al capital invertido.