Hewlett Packard promocionó la capacidad de su tinta para generar colores casi tan parecidos a la realidad a través de una acción de marketing de guerrilla que simulaba una impresión a través de un espejo en lugares públicos de Indonesia. El nombre de esta campaña fue simplemente Mirror y la agencia detrás de este trabajo fue Publicis.
Para promocionar su crema anti celulitis, Nivea colocó un sillón en el que se muestra la diferencia entre tener una piel lisa, tersa y sin imperfecciones y otra con el molesto problema estético de la celulitis.
McDonald’s retomó una lámpara del alumbrado público para promocionar su café, con ello simuló una cafetera sirviendo la bebida.
Una organización sin fines de lucro colocó en los carritos del supermercado un material impreso de un niño que padece hambre para que cada vez que el shopper agregara algo al carro pareciera que le está dando de comer.