Impulsa el Call to action
Así como las promociones y ofertas incitan a la acción directa, un escaparate también lo puede hacer mediante el uso de los recursos necesarios y adecuados, el acomodo de cada elemento y la armonía entre ellos.
Si el acomodo es efectivo, una primera acción de la persona será entrar a ver, y entonces verse motivado a comprar.
Montaje que genere emociones
De ahí una de las grandes ventajas que tiene un escaparate. Si el montaje, además de ser correcto, está hecho de forma creativa y cuidando cada detalle, se puede despertar emociones en el cliente desde que interactúa con el, lo que también influirá en la decisión del cliente de entrar y seguir su camino.
No descuides la iluminación
Un escaparate da la oportunidad de ser los más creativos posible, y en este rubro la iluminación es sin duda un factor clave para mirarlo, en primera instancia, y segundo, hacerlo llamativo y digno de ser observado, e incluso hasta admirado y recordado.
Además de darle ese toque creativo y atrayente, también favorece la visibilidad de productos, maniquíes, precios, descuentos, promociones, mobiliario, displays, y demás recursos.
Diversifica el uso de soportes
Además de los productos, mobiliario y maniquíes, puedes recurrir al uso de otros medios que difundan un mensaje claro y refuercen la comunicación, tales como carteles, pantallas, rótulos, fotografías, esto claro, considerando presupuesto y tipo de clientela.
Recuerda que no se trata de saturar, sino de informar de manera correcta, llamar la atención del cliente e invitarlo a pasar a tu tienda. No siempre tener más en un escaparate es igual a más y mejor impacto.