Así como un stand se concibe como una embajada de marca, según nuestro colaborador Jaime Torres, el escaparate de una tienda o retailer también debe serlo.
Y es que cuando una persona camina por la calle, si hay algo que lo motiva a mirar hacia una tienda departamental o retailer es justo un buen escaparate que no sólo tenga maniquíes y los productos exhibidos, sino también muestre otros recursos gráficos y multimedia que refuercen y favorezcan la comunicación, además de motivar el interés por entrar.
De acuerdo con la consultora colombiana especializada en visual merchandising, Beatriz Durán, cerca del 90 por ciento de las compras por impulso en un punto de venta son motivadas por una atracción visual al interior de la tienda.
Por su parte, Joan Costa, en su libro Diseñar para los Ojos señala que aproximadamente son de 8 a 10 segundos el tiempo que una persona percibe o mira una vitrina o escaparate, lapso que se traducirá en una entrada a la tienda y una alta probabilidad de compra si el escaparate realmente es atractivo a los ojos del cliente.
Y esto se puede logra si se consideran las siguientes 7 ideas para hacer un correcto montaje.
Ten claro un concepto y mensaje a comunicar
Antes de elegir lo que estará en el escaparate, es necesario que se tenga bien definido el concepto que se desea comunicar, es decir, si lo que se busca es mostrar elegancia, dar mayor peso a la ropa de temporada, a las promociones o al objetivo que se tenga en mente, para entonces realizar la selección de los recursos visuales y multimedia que se usarán.
Adáptalo a cada temporada
Es importante que al inicio de cada año se tenga una calendarización de las temporadas fuertes para entonces hacer renovación de anaquel en el momento adecuado y con los recursos correctos que comuniquen la época del año y moda o tendencias propias de la temporada.
Denota originalidad e innovación
En México el tema de escaparates y personal experto para hacer los montajes no son muy comunes ni requeridos tanto, en comparación con otros países.
A pesar de ello, se requiere de un buen trabajo que dé como resultado un escaparate congruente, fresco, atractivo, propositivo, que cuando se mire despierte el interés por entrar a la tienda, e incluso cuente una historia.
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