La generación que nació entre el 1984 y el 1996, conocidos como millenials, lo está cambiando todo. De hecho, estudios recientes revelan que son más cuidadosos con sus finanzas y manejo del dinero.
Los adultos son más conscientes sobre cómo usar de forma adecuada el dinero, así que no les gusta endeudarse mucho, prefieren pagar rápidamente sus cuentas e invierten en experiencias.
Así, la revista Time hizo un listado de esos productos o servicios por los que, definitivamente, un joven no paga y éste fue el resultado.
Vehículos. Esta generación es en la que se confía para empezar a hacer un cambio con respecto al medio ambiente. No sólo odian el tráfico vehicular, sino que son conscientes de las grandes fugas de dinero que implica tener carro.
Televisión paga. Si existe internet, ¿por qué pagar para ver algo que puedo verlo gratis? De hecho, los millennials no suelen tener televisor, pues todo el material audiovisual lo consumen a través de sus teléfonos celulares, portátiles o tabletas, por lo que ya no precisan de este aparato
Casas. Muchos de ellos aún viven con su mamá y, de independizarse, prefieren vivir en arriendo con familiares o amigos para compartir los gastos. Y aunque ven en la finca raíz una buena inversión, el no tener un sitio fijo va acorde con su “alma libre y viajera”.
Matrimonios. Tienen una noción del compromiso y de las relaciones, un poco distinta a las demás generaciones. Viven en unión libre y no sienten la necesidad de una ceremonia suntuosa para decirlo al mundo.
Mercado masivo de la cerveza. Aunque la bebida continúa siendo común en sus encuentros sociales, las marcas masivas ya no son de su interés. Prefieren aquellas artesanales y mucho más naturales.
Niños. Cada vez posponen más la decisión de tener hijos. Incluso, hay estudios que señalan que más del 40% de los millennials definitivamente no tendrán herederos. Son muy conscientes de todos los gastos que pueden implicar tener niños pequeños y mantenerlos.
Inversiones. Aunque deberían tener un alto interés en el ahorro y la inversión, es una generación que, a nivel mundial, desconfía bastante de los mercados de acciones, por lo que consideran que existen otros medios a través de entidades financieras o fiduciarias, para invertir.
