Una forma itinerante y divertida para ofrecer productos exclusivos sin perder el toque creativo es mediante las tiendas emergentes pop up, las cuales permiten que la transmisión del mensaje sea espontánea al tiempo que asegura a los consumidores que tendrán una experiencia de marca.
Más notas relacionadas con Medios BTL:
5 productos que los trabajadores venden clandestinamente en las oficinas
Productos de consumo masivo toman la pasarela
Privalia: Caso de éxito con marketing móvil
En este sentido, las tiendas emergentes son una buena opción para las marcas que buscan ingresar a nuevos mercados o mejorar su comercialización retail.
Sin embargo, es menester que los minoristas que utilicen pop ups para impulsar sus ventas tengan en cuenta los siguientes consejos de Louis Vuitton:
1. La ubicación.– Es importante considerar todas las posibilidades y oportunidades en la planificación de una tienda pop up, sobre todo en relación a su ubicación, pues una mala elección del lugar podría ser el fracaso total.
2. ¿El tamaño importa?.- Realmente la idea de que entre más grande sea una tienda emergente es mejor no aplica, pues a veces los espacios pequeños pueden captar más la atención. El meollo del asunto es que el tamaño de la tienda depende del producto que se quiere vender y del impacto que la marca quiere generar en los consumidores potenciales.
3. Calma ante la crítica.- A veces los eventos al aire libre causan controversia, por ello el reto para los minoristas es que sepan calmar la crítica que una tienda de estas características puede generar.
4. Reconocimiento de la marca.- Es importante que los transeúntes reconozcan a los minoristas y los asocien con la marca a la que representan.
5. Sea proactivo y no reactivo.- Si se observan reacciones negativas, los minoristas deben cambiar el rumbo y hacer las modificaciones necesarias para que los consumidores tengan una experiencia de marca satisfactoria y no al revés.