Aunque hay ciertos filtros que todos debemos pasar para integrarnos a una empresa, como puede ser una entrevista o pruebas psicométricas, no siempre es fácil identificar cuando un candidato es una persona tóxica, y cuando ya es parte de un equipo de trabajo, suele ser el momento en que demuestra comportamiento negativo que impacta directamente a sus compañeros.
Ninguna empresa está exenta de tener una o más personas tóxicas en algún área de la compañía, lo importante ante este tipo de empleados es que, como líder, RH y cabeza de la organización, logres identificar a estos empleados y así evites que logren permear en el resto de los colaboradores, y que incluso lleguen a establecer relaciones que perjudiquen el desempeño del resto de los compañeros.
Según un estudio de la Universidad de Georgetown, el 98 por ciento de las personas afirmaron haber experimentado conductas tóxicas en su lugar de trabajo, mientras que un 66 por ciento de ellos aseguró que su desempeño laboral se había visto afectado por compañeros con comportamiento tóxico.
Estos porcentajes no deben ser tomados a la ligera, ya que de no hacer algo ante empleados tóxicos, el buen desempeño, productividad, estado de ánimo,comunicación y los resultados en un equipo de trabajo pueden verse seriamente afectados, poniendo en riesgo los objetivos laborales y afectado directamente a la compañía.
Ante esto, te damos 5 tipos de relaciones tóxicas que debes evitar en tu empresa, y si ya lograste identificar un a o más de ellas, te invitamos a atender esa situación, antes de que te genere consecuencias negativas.
Relaciones pasivo-agresivas
En pocas palabras, este tipo de relaciones se refiere a aquello empleados que no hacen el mínimo esfuerzo por dar más que el resto de sus compañeros.
Aquellos colaboradores que se van antes de su horario de salida o que ya están en el checador porque no toleran estar un momento más en la oficina, los que no cumplen con sus objetivos, a pesar de que se les brindan las herramientas necesarias, que no están dispuestos a recibir retroalimentación y evitan afrontar situaciones adversas, deben ser identificados para evitar que sus prácticas perjudiquen a la empresa y el desempeño del todo el equipo, así como para evitar que dicha conducta sea imitada por el resto de los colaboradores.
Relaciones que carecen de perdón y confianza
Errar es de humanos, por lo tanto es inevitable no cometer fails de vez en cuando, pero si esto es mal visto y señalado constantemente por algún miembro del equipo y además se cree inmune a cometer errores, es una persona con la que debes tener pies de plomo.
Te darás cuenta de que esas personas están resentidas, están constantemente preocupadas por si alguien va a hacerles daño y puede que incluso hagan lo posible por echarte de un proyecto importante. Si no tienes cuidado, este tipo de cosas pueden frenar tu avance profesional al quitarte oportunidades de crecimiento.
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