Los clientes en la actualidad parecen ser más exigentes con los minoristas y con las marcas en general; por ello, es importante que los vendedores tengan en cuenta estos cambios para aplicarlos en sus tácticas de consumo.
Para poder lograr que un consumidor compre, es necesario ofrecerle lo que él necesita de la forma en que él lo desea; todo indica que esto es una regla general que nunca tiene aristas; sin embargo, a continuación les presentamos algunas excepciones.
1. Seguramente se les hace normal que en las cajas de los minoristas tales como Walmart, Chedraui o Soriana, entre otros, el pasillo de las cajas esté completamente lleno de golosinas. Y es que todo tiene un motivo; este es para que mientras se espera, la gente termine por elegir uno de los chocolates, dulces u otros productos que se encuentran en dicho lugar.
2. Algunas marcas hacen uso de la tecnología para seducir al cliente. Los retailers obtienen muchos datos de los clientes y todos ellos los utilizan a favor de una posible venta. Les exponen sus colores favoritos, les brindan la información que desean saber; y todo esto con el único motivo de venta.
Y de las tácticas finales que les tenemos se encuentran…
3. Ofertas y promociones personalizadas. Si en algún momento reciben un correo que especifique exactamente el producto que estaban buscando; esta también es una estrategia de marketing directo.
4. Aquellas marcas que no ofrecen ahorro, sino un estatus implícito en el producto.
5. Desorden calculado. Esta es una táctica para llamar la atención de los clientes haciéndolos pensar que el área de productos desordenados genera mucha demanda; por lo que ellos también deben voltear a ver de qué se trata.