Muchos negocios se encuentran en la disyuntiva de contratar o no a una agencia de publicidad. Cuando no se tiene experiencia en la adquisición de estos servicios la situación se vuelve aún más complicada y el problema comienza desde saber si se necesita o no.
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A continuación las 5 razones a considerar para contratar a una agencia de publicidad.
Necesito una agencia. Para responder a este cuestionamiento es necesario realizar un análisis interno que determine qué se está haciendo en temas de marketing, cómo se está haciendo y qué resultados se obtienen. Es muy importante tener claros los objetivos que se persiguen en corto, mediano y largo plazo. Si la información obtenida no es muy clara y refleja desorganización es muy posible que si se necesite la intervención de un aliado estratégico, es decir, una agencia.
Objetivos Claros. Una vez que se ha decidido contar con los servicios de una agencia es necesario definir en qué va a ayudar. Qué es lo que se quiere obtener de una agencia y cuáles serán sus objetivos: mejorar la imagen de la marca, incrementar las ventas, posicionar un nuevo producto, etcétera.
Presupuesto. Definidos los dos puntos anteriores se deben asignar los recursos económicos con los que la agencia podrá moverse. Aquí surge otro problema ¿cuánto será suficiente? Para responder a esta pregunta se puede revisar cuánto se ha gastado los años anteriores, cómo están las finanzas y cuál es la perspectiva financiera. Otro tema importante es saber si se quiere hacer algo diferente, innovador, pero que quizá cueste más.
Identificar a los candidatos. Con objetivos claros y un presupuesto asignado hay que identificar qué agencias pueden cumplir las metas con el dinero disponible. Para este paso es necesario investigar. Pedir recomendaciones, consultar publicaciones especializadas, buscar en Internet, revisar los casos de éxito, prestar atención en los premios de cada agencia, etcétera. Con toda esa información puedes armar un grupo finalistas.
Entra en contacto. Una vez elegidos los finalistas habrá que ponerse en contacto con ellos y platicarles la situación. Si las agencias están interesadas citarlas una por una para conocer al equipo, sus métodos, sus credenciales, su mecánica de trabajo, etcétera. Al final de la reunión pedir propuestas para resolver el problema que tiene la empresa y que los presente en la próxima reunión, comienza el Pitch. El resto es una mezcla de lógica, sensibilidad e intuición para elegir al mejor aliado.
Créeme que estos puntos son muy básicos, pero pocas veces se llevan a cabo y las agencias agradecen que se hable claro y de forma ordenada, que se les diga con precisión para que se les necesita y de cuánto dinero disponen.
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