Es imposible oponerse a las crisis de cambio, ya sea a nivel industria o a nivel interno. La realidad es que muchas veces, esos cambios son verdaderamente necesarios y por lo tanto, inaplazables, por lo que es mejor estar preparados para sobrevivir a ellos.
Uno de los aspectos más importantes durante una crisis, es el reconocimiento de los temores. Estar familiarizado con lo que nos afecta, siempre es útil para aprender a manejarlo a nuestro favor. Por supuesto, existen algunas otras prácticas capaces de respaldar a toda una empresa que se enfrenta al cambio. Te las compartimos a continuación:
- Reconoce que hay un cambio
Uno de los errores más comunes ante el cambio, es oponerse a él. La evolución es inevitable, por lo que poner una barrera solo volverá más difícil el proceso.
Es imprescindible reconocer qué es lo que está cambiando y aceptar que ese cambio podría traer múltiples beneficios. - Reconoce cuáles son los temores
Es completamente normal sentirse atemorizado ante una situación desconocida e impredecible, por lo que es importante reconocer cada aspecto generador de debilidades, para poder hacerle frente de manera correcta. - Mantente comunicado
La comunicación siempre será una herramienta de valor y sobre todo durante una crisis de cambio.
No limites tus medios. Si necesitas ayuda, pídela y asegúrate de transmitir confianza al resto del equipo, haciendo de su conocimiento que las transiciones no son malas si se tratan con el debido profesionalismo. - Sé parte del cambio
Tener iniciativa te ayudará a estar en movimiento con lo que sea que cambie. Lo importante es mantenerse actualizado, proponer actualizarse y actuar ante las actualizaciones que otros proponen. - Adáptate
La capacidad de adaptación es una habilidad que todos los miembros de la organización deben trabajar día a día, ya que de lo contrario, el impacto del cambio podría ser realmente incomodo.