Las startups son ya la realidad de los negocios a nivel mundial, pero también son una prueba del estándar que predominará en el futuro.
Estos proyectos son el resultado de visión y planeación, pero son también el sueño de quienes buscan cimentar una fuente de ingresos propia.
Aunque iniciar un negocio no es difícil, el punto más crítico en esta etapa es el conseguir financiamiento.
Para conseguir esta meta, precisa Entrepreneur, estas fuentes de capital pueden ser la solución.
Conseguir socios
Esta alternativa es benéfica para los emprendedores por varias razones. Además de aportar más capital para el proyecto (obviamente), un socio puede traer experiencia y conocimiento de la industria, además de dar empuje a la meta que lo une con sus socios: hacer redituable al negocio.
Solicitar un crédito
Hoy en día, varias instituciones privadas y gubernamentales ofrecen créditos para iniciar un negocio. Por supuesto, antes de solicitar un financiamiento, es necesario leer toda la documentación necesaria y conocer exactamente las condiciones del contrato que se firme.
Crowfunding
Un concepto que ha mostrado su efectividad es el de solicitar a usuarios de Internet que apoyen a un proyecto que les atraiga, no necesariamente con una inversión fuerte, sino con los recursos que ellos consideren adecuados. La facilidad para aportar desde casa y sentir que son parte del negocio son parte del atractivo de esta alternativa.
Incubadoras
Las incubadoras de negocios son una opción para quien busque no sólo recursos, sino también conocimiento y experiencia a través de comunidades que buscan impulsar nuevos proyectos. Los interesados deben investigar cuál es la incubadora, sea privada o pública, que más le convenga.
Trabajo
Un punto que quizá pasa desapercibido es que es posible atraer a elementos nuevos al proyecto que puedan aportar conocimiento y trabajo, más allá de capital. La idea es ofrecer una participación en el negocio mientras éste comienza a concretarse y crecer.