Las grandes marcas pueden aprender mucho de los cuentos de hadas, de esas historias que se leen a los niños antes de dormir, pues precisamente, dan lecciones de cómo contar una buena historia, que atrape desde el principio a los espectadores.
Notas Relacionadas:
Storytelling: Literalmente muerta en Instagram
Starbucks revela en qué consiste su estrategia de Storytelling
Storytelling: El regalo especial de Coca-Cola
Cuentos como La Bella y la Bestia, Cenicienta, Pinocho, son historias que se han reinterpretado tanto en la literatura como en el cine, sin embargo, siguen cautivando tanto a chicos como grandes, por su manera de contarse, esa capacidad deben aprender las marcas, de atrapar a sus consumidores con las historias que cuentan a través de sus campañas publicitarias.
De acuerdo con el portal puromarketing.com, hay 5 lecciones de storytelling que las marcas deben aprender, si es que quieren retener a sus consumidores:
1.- Historia universal
Los hermanos Grimm relataron en sus historias valores que hasta el día de hoy siguen y seguirán vigentes, como el amor, la amistad, el valor. Los cuentos de hadas parten de temores y deseos universales por lo que siguen teniendo un atractivo. Contar historias que lleguen a quienes las reciben tiene que ver mucho con eso: hay que hablar de las cosas que los demás temen y desean, hay que conectar con esos temas para conseguir llamar la atención.
2.- Mantener el suspenso
Un buen contador de historias debe saber generar suspenso entre su público, no importa de que este hablando, si es sobre el producto estrella que la marca X ha presentado al mercado, tiene que saber mantener atrapada a la audiencia.
3.- Conexión emocional marca-receptor
Está demostrado, que las personas se identifican con personajes que viven situaciones similares a las de la vida real, por eso las marcas deben colocar a sus protagonistas en situaciones que se viven cotidianamente, para generar más empatía con sus consumidores.
4.- Conocimientos comunes
Si se busca llegar a una gran masa, el storytelling debe ser eficaz para impactar de un solo “golpe”. La marca no debe esperar que un mensaje sea descifrado por los receptores de forma rápida y masiva si se apuesta por referencias que solo unos pocos entenderán.
5.- Final satisfactorio
Cuando vemos que una marca cuenta una historia con un final decepcionante (por que llega a ocurrir), el espectador se aleja de esa producto que se trató de vender, es por eso, que este debe quedar satisfecho con cómo se resuelve la historia que se le contó.