La inteligencia emocional es una herramienta importante que ayuda al individuo a afrontar situaciones complicadas de la mejor forma posible.
Numerosos estudios incluyendo uno del Instituto Americano de Estrés en Estados Unidos, afirma que el estrés es actualmente uno de los principales problemas en adultos de dicho país.
Datos del Instituto aseguran que aproximadamente el 80% de los trabajadores tienen estrés y el 40% confesó que sus empleos son sumamente estresantes.
Sin embargo, para contrarrestar este efecto, les compartimos 5 formas en las que la inteligencia emocional puede ayudarlos a combatir el estés además del agotamiento.
- Se debe tener conciencia de sí mismo. Las personas que cuentan con más conciencia de lo que sienten; se permiten reconocer los factores que les propician tales o cuales estados. Esto los preparará en un futuro, para enfrentar de la mejor forma el momento en el que lleguen las épocas difíciles.
- El conocer a los demás, les brindará una concepción más amplia respecto a las actitudes negativas que la gente pueda tener con el exterior. Saber de ellas les evitará malos ratos y evitará que se contaminen con el estrés de otros.
- Actuar en lugar de pensar. Es importante analizar cualquier tipo de situación antes de actuar impulsivamente. En lugar de quedar metidos en un problema; es mejor solucionarlo. La inteligencia emocional ayuda a concentrarse en soluciones.
- Contar con un extenso vocabulario emocional. La capacidad que tienen las personas de identificar lo que sienten y piensan; los ayuda a expresar mejor y lidiar menos respecto a compartir lo que se está experimentando.
- Tener capacidad para poder apreciar diferentes puntos de vista. Ser inteligentes emocionalmente ayuda a aumentar la capacidad de ver las cosas desde perspectivas mucho más amplias.
¿Qué es la inteligencia emocional?
Según Daniel Goleman, psicólogo estadounidense, la inteligencia emocional está basada en una serie de habilidades de; autocontrol, entusiasmo, empatía, perseverancia y la capacidad para motivarse a uno mismo.
Cabe señalar que en su libro “Inteligencia emocional”, expone que algunas características son propias de la genética y otras pueden moldearse.
