La llegada del año 2000 generó muchas expectativas, al igual que algunas incertidumbres ante un cambio de milenio. Cosas buenas y otras no tanto han venido acompañando los 16 años posteriores, y para las empresas cada año ha sido vital para determinar su éxito o fracaso.
Algunas marcas tienen mucho que agradecer al cambio de milenio, pero existen, o mejor dicho, existieron otras que no se vieron beneficiadas después del año 2000, y que no tuvieron otra opción que cerrar sus puertas por malos manejos, competencia, la llegada de nuevas tecnologías o porque fueron absorbidas por empresas con mayor poder adquisitivo y mayor presencia en el mercado.
Hasta 2015 existían 4 millones 926 mil empresas mexicanas, inscritas en el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas de ese año, elaborado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), cantidad que posiblemente cambie al finalizar el 2016.
Las siguientes 5 empresas mexicanas dijeron adiós a su público, luego de haber transcurrido 16 años de este milenio.
Gigante, 2007
El que algunas vez fuera uno de los más grandes retailers en Mexico tuvo que despedirse del mundo de los supermercados en al año 2007, luego de que en ese año Soriana hiciera formal la compra de 204 tiendas Gigante, pagando por ellas mil 350 millones de dólares, aunque los rumores de compra comenzaron meses atrás a esa fecha. Con esta adquisición, Soriana lograría consolidarse como uno de los retailers más importantes y de mayor presencia a nivel nacional, junto con Wal-Mart, Chedraui y Comercial Mexicana.
La transacción de hace 9 años contribuyó a que Soriana se convirtiera en el segundo operador más grande del país, sólo por debajo de Wal-Mart. Después del anuncio de la venta de sus tiendas, Gigante cerró con un ganancia de 14 por ciento en la Bolsa Mexicana de Valores.
Luz y Fuerza del Centro, 2009
Transcurría la administración panista de Felipe Calderón cuando se decretó el cierre definitivo de Luz y fuerza del Centro (LFC). La versión sobre el cierre señalaba que, debido a su comprobada ineficiencia operativa y financiera representaba un costo tan elevado que no resultaba conveniente para la economía nacional. En 2008, las pérdidas registradas ascendieron a casi 25 mil millones de pesos, y de 2003 a 2008 sus gastos eran doblemente mayores a sus ingresos; mientras sus ventas durante ese lapso fueron de 235 mil 738 millones de pesos, sus costos fueron de 433 mil 290 millones de pesos.
Mexicana de Aviación, 2014
En este año, la aerolínea Mexicana de Aviación fue declarada en quiebra, junto con sus filiales Click y Link.
Si bien el cese de operaciones definitivo fue en 2014, el paisaje sombrío de esta aerolínea comenzó a dibujarse desde años atrás. En 2010 se sometió aun concurso mercantil ante la falta de liquidez por adeudos que superaban los 15 mil millones de pesos, por lo que Mexicana inició la búsqueda de inversionistas, sin ningún éxito.
En 2011 le fue aceptada una prórroga luego de presentar documentación que amparaba activos tangibles. Para 2012, un juez dispuso una segunda prórroga, pero en ella se pedía pagar un monto de 300 millones de pesos que le habían sido otorgados como crédito para reiniciar sus labores. Entre estos y muchos otros problemas ocasionan que en abril de 2014 declare la quiebra de la aerolínea.
Viana, 2015
La historia de 60 años de vida de Viana culminó en el primer trimestre de 2015, luego de que Coppel comprara las tiendas por 2 mil 500 millones de pesos, convirtiendo las 51 tiendas de Viana en grandes almacenes. Las causas del cierre estuvieron vinculadas a la aparición de retailers como Elektra y Coppel, sus formas de pago y que cada una de ella cuenta con su propio servicio financiero.
Luego de 62 años en el mercado, con productos de línea blanca y muebles y manejar atractivos descuentos en sus productos, .en 2015 Viana pasó a ser propiedad de Coppel.
Oceanografía, 2016
Fue una de las principales proveedoras de servicios de ingeniería marina, buceo de saturación y construcción de ductos de Pemex, una relación comercial que le generó a Oceanografía ingresos por más de 23 mil millones de pesos, desde 1999.
Malos manejos, contratos incumplidos en construcción y mantenimiento, contacto con los que se beneficiaba y un fraude cometido en contra de Banamex, ahora Citibanamex, fueron las causas por las que este empresa quebró y sus activos fueron subastados.