Brindar experiencias de marca es parte de la esencia del below the line. No obstante, el éxito de esta estrategia está determinado por muchos factores, entre ellos, los momentos, el presupuesto, los canales, los objetivos, y por supuesto la dosis de creatividad vertida en cada acción BTL.
A continuación te presentamos 5 elementos clave que los mercadólogos deben tomar en cuenta a la hora de hacer BTL.
Atención
Queremos contarle todo al receptor, pero éste sólo recuerda el 20% de lo que se le dice, es decir, de lo más relevante. En este contexto, todo BTL debe ser preciso e ir al grano, de lo contrario terminará siendo parte del resto de la contaminación visual.
Centrado en el cliente
Qué es lo que quiere el cliente. Hoy día hay mucha competencia, por eso la clave es darle al cliente lo que él busca, lo que le conviene y le va mejor acorde a sus intereses y necesidades. No es lo que la marca quiera dar sino lo que tiene que dar.
¿Cuándo?
Si algo debemos agradecerle al mundo digital es la rapidez, aunque también represente un reto para marcas y retailers, pues los consumidores finales quieren las cosas para ayer. Si te tardas, te quedaste atrás, y otro, te ganó al target.
El lugar
Las acciones below the line deben llevarse a cabo donde está el cliente, no donde le salió más barato a la marca o donde los permisos gubernamentales se los permitió. Las marcas deben asegurarse de estar donde su público meta está, pues éste no va a ir a buscar a la marca, al menos no para establecer el primer contacto.
El mundo digital
El BTL no es una estrategia excluyente. Hoy día, la clave está en el mix de medios y en la capacidad que tienen las marcas para idear acciones integrales. En lo que compete al mundo digital, éste es el principal soporte maximizador de las experiencias below the line.
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