Una nueva corriente busca convertir acciones ordinarias de contacto con los clientes en experiencias únicas. El objetivo es hacer único un evento mundano y ganar brand awareness y lealtad de marca. Cada vez más este tipo de acciones en pitches creativos; sin embargo, también es válido decir que hay resistencia por parte de los clientes por lo complicado que es medir el retorno de inversión.
La preocupación de convertir un esfuerzo de branding en ventas existe cuando se pierden de vista las ventajas que una reputación e imagen positiva tiene en el círculo social inmediato del consumidor, sin mencionar las repercusiones que los ejemplos aquí citados tienen en redes sociales. Si un consumidor experimenta un momento agradable con una marca es lógico pensar que aparecerá en sus publicaciones de twitter y facebook.
Si bien el tema monetario es importante es cierto que la exigencia del consumidor de ser sorprendido es cada vez mayor. Con este objetivo en mente los estrategas de mercadotecnia han buscado de manera reciente crear estas situaciones virtuosas con un fin claro: demostrar a la marca en la mejor luz posible. Aquí 5 ejemplos que resultan dignos de estudio, el común denominador es la conversión de momento común en experiencia memorable.