Uno de los males que aquejan a un alto porcentaje de empleados en todo el mundo, y que genera pérdidas considerables a una compañía, es el estrés laboral.
Datos de la firma de consultoría AON señalan que, anualmente, el estrés laboral y sus efectos nocivos en la salud de los empleados, pueden generar a una empresa pérdidas de hasta 16 mil millones de pesos.
Y es que el ausentismo, baja productividad y nula o escasa concentración en el lugar de trabajo, lejos de beneficiar, perjudica no sólo al empleado, sino también la operación y resultados esperados de la compañía.
Dados los niveles de presión que en una empresa se viven hoy en día, es casi imposible no desarrollar estrés laboral, pero hay compañías y países en los que este tipo de enfermedad sobrepasa los límites, poniendo en riesgo la salud, e incluso la vida de una persona.
Entre las afecciones que un colaborador puede presentar, derivadas de un estrés laboral según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son las siguientes:
Angustia e irritabilidad
Al estar sometido a altos niveles de estrés, el colaborador puede comenzar a sentirse angustiado sobre su empleo, incluso cuando no está en su lugar de trabajo, lo cual es un indicio de este tipo de estrés. También puede tener cambios de humor repentinos, y experimentar sobre todo enojo ante el mínimo estímulo.
Falta de concentración
Tener estrés también afecta la capacidad de concentración, lo cual es perjudicial no sólo para el empleado, sino también para la empresa, ya que al no estar concentrado difícilmente llegará a las metas fijadas, o no podrá realizar funciones para las que ha sido contratado.
Dificultad para tomar decisiones
Sin importar el cargo que se tenga, es importante que el personal sea capaz de tomar decisiones lógicas, pensadas y analizadas, para evitar resultados adversos; sin embargo, cuando se está bajo mucho estrés, las decisiones pueden no ser las más convenientes y perjudicar a más de un empleado, pudiendo afectar incluso la toma de decisiones en otros rubros de su vida, lo cual a su vez puede elevar su nivel de estrés.
Fatiga crónica y depresión
Sentir un cansancio excesivo, sueño durante varios momentos del día, dolores musculares o de cabeza, así como episodios de angustia, tristeza, enojo, ansiedad o depresión, también suelen ser efectos derivados de un estrés laboral intenso y constante.
Trastornos digestivos y cardiopatías
Desarrollar gastritis, colitis, inflamación del colon, pérdida del apetito, adormecimiento de brazos, rostro e incluso preinfartos, pueden ser la consecuencia directa de estar sometido a altos niveles de estrés laboral.