Uno de los temas que fueron muy relevantes al iniciar el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto fue la reforma a la Ley de medios. La polémica, en parte, se generó por el alcance que este ordenamiento jurídico tendría para lograr la apertura de más competidores en el mercado.
A dos años y medio de su aprobación, es posible mencionar que al menos en la parte de la telefonía, la llamada Ley Telecom sí tuvo fructíferos para la industria de la telefonía.
De acuerdo con The Competitive Inteligence Unit las expectativas de crecimiento del sector han mejorado, y en particular para finales de 2016 el segmento de televisión de paga podría crecer a 12.7% anualmente, mientras que el de la telefonía móvil podría acelerar su crecimiento a 5.7%.
En entrevista, Cristina Ruiz de Velasco, directora ejecutiva de Asuntos Externos de AT&T en México, indicó que para finales de 2015, ya había 33 millones de suscriptores a banda ancha móvil y 19 millones de banda ancha fija.
En los últimos 5 años, acorde con la vocera, el número de líneas de internet móvil de banda ancha se han multiplicado por 12 y esta tendencia sigue creciendo.
“La reforma en materia de telecomunicaciones en México ha sentado las bases para un cambio de fondo en el sector”.
Algunos cambios de los más significativos son los siguientes:
- Se ha creado un órgano regulatorio independiente que opera con autonomía y bajo las mejores prácticas internacionales.
- Ahora hay apertura a la inversión extranjera directa en telecomunicaciones.
- Un marco legal más fuerte y mayor transparencia que conducirán a un mejor desempeño del mercado con mayor certeza legal.
- La penetración de servicios móviles sigue creciendo.
- Se observa una reducción de precios para los servicios de telefonía móvil, fija y banda ancha en beneficio de los consumidores mexicanos.
“Todos estos cambios permitieron que AT&T decidiera invertir en México”, concluyó.
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