McDonald’s es una marca conocida a nivel global. Las estrategias de marketing que implementa esta cadena permiten entender la manera en que una marca debe conectar con sus consumidores.
El nivel de operación que tiene McDonald’s es una de sus más grandes fortalezas. ¿Cómo crear un servicio optimizado de comidas rápidas? ¿Cómo hacer que el cliente confíe en la calidad del producto a pesar de las campañas que giran alrededor y que golpean a la marca? ¿Cómo hacer que cada una de las unidades (al menos en el mercado estadounidense) genere alrededor de 3 millones de dólares?
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Más allá de los procesos que tiene la compañía y su largo camino de innovación y desarrollo en el sector fasto food. Una de las fortalezas que tiene McDonald’s está en su marketing promocional, en especial, la Cajita Feliz, ya que a través de este producto ha logrado mantener año tras año vigente su menú.
Pero, ¿cómo lo logra? Una de las claves está en el merchandising. Según la Asociación Americana de Marketing (AMA), el merchandising es un conjunto de técnicas basadas en la presentación, la rotación y la rentabilidad.
En este sentido, la finalidad del merchandising es hacer que el producto anime a los clientes a comprar más. Y si tenemos en cuenta que la Cajita Feliz ayuda a la marca a atraer al consumidor es necesario conocer algunos de sus beneficios. Según Franciso Lobato Gómez (1), la aplicación de técnicas de merchandising ayuda a perseguir los siguientes beneficios.
- Mantener el producto siempre actualizado.
- Atraer la atención de los posibles clientes.
- Incrementar la rotación de los puntos y la rentabilidad de su comercialización.
- Aumentar la circulación del público en el punto de venta.
- Reforzara las campañas de comunicación, aumentando los efectos de la publicidad.
