En cuanto a consumo masivo y tomando como base toda nuestra información de nuestro panel de 8500 hogares a nivel nacional podemos mencionar 5 aprendizajes clave:
Incremento de gasto por debajo de la inflación
En cuanto al gasto en productos de consumo masivo, encontramos que los hogares incrementaron su gasto sólo en línea con la inflación del país, por lo que no podemos hablar entonces de un crecimiento real de los productos más básicos del hogar. Los hogares sólo incrementaron su gasto un 1.6%; incrementaron su ticket de compra un 5% pero hicieron menos viajes al punto de venta (de 265 a 257 viajes de compra al año).
Comúnmente en una economía en recuperación vemos este cambio de tendencia (mayores tickets y menores viajes de compra) por lo que debemos estar un poco más optimistas respecto al impulso al mercado de consumo masivo para este año.
Nos consentimos más
Fue un año de redistribuir el gasto, y las categorías prescindibles, que fueron castigadas en el 2014, se repusieron en 2015. En distintos canastos vemos como estas categorías de indulgencia crecen. Dentro de ellas se activaron más que la media del mercado categorías como cervezas, maquillaje, postres refrigerados, enjuagues bucales y toallas de papel. Alimento para mascotas sigue mostrando números importantes de crecimiento aún después de la reforma hacendaria que alteró de manera importante sus precios.
Cercanía sigue siendo clave
Canales de formato pequeño como bodegas chicas, conveniencia, mayoristas y farmacias siguen cobrando importancia. Aunque la cercanía es clave en nuestro mercado, el canal tradicional (tienditas de la esquina) no logra reponerse; pierde 8 viajes de compra al año, pasando de 216 viajes de compra en 2014 a 208 en 2015. Quienes ya eran compradores del canal están comprando en un canal más, por lo que el canal tradicional está enfrentando un escenario mucho más competido. Los precios y el repertorio ofrecido son parte de los factores que favorecieron a algunos de los canales de cercanía que son competencia directa del tradicional.
Más pequeños, más accesible
Un 26% del gasto de los hogares fue realizado en categorías de las cuales se llevaron tamaños más pequeños, pero más unidades. Esto va de la mano con varios temas antes vistos: son accesibles para los niveles bajos, están en canales de cercanía y algunas indulgencias como cervezas, refrescos y postres entraron en esta dinámica.
No regresamos a ser los mismos que antes de los impuestos
En definitiva, aunque el 2015 fue un mejor año en muchos aspectos, después del fuerte impacto de los nuevos impuestos, los mexicanos no estamos comprando igual. Cambios en hábitos de compra, en canales de compra y en el propio poder adquisitivo generaron cambios que seguramente no se revertirán en el corto plazo.
Bueno, pero ¿qué sucederá este 2016? ¿Tendremos impacto en los precios en consumo masivo como efecto del tipo de cambio? ¿Se recuperará la confianza de los consumidores definitivamente? ¿Crecerá el país finalmente como lo estamos necesitando?…son muchas las preguntas y la moneda ya está en el aire.
