Existe toda una gama de estrategias capaces de ofrecer resultados positivos en diversas situaciones. Todas ellas consisten en una serie de acciones creativas que son diseñadas con el fin de lograr persuadir a los consumidores prospecto. En este sentido, en la industria del marketing, las campañas se dividen de diferentes formas y dependiendo del ciclo de vida del producto o servicio.
Por supuesto, cada campaña, aún con sus diferencias, se crea considerando la naturaleza del producto o servicio, además de la esencia de la marca. Dicho lo anterior, estas son algunas estrategias que recorren la vida del producto:
1. De expectativa
La revista P&M define este tipo de campañas como una importante estrategia de comunicación que busca generar expectativa en los consumidores. Cuando estas acciones se llevan a cabo, todavía no ha sido lanzado el producto o servicio, por lo que el principal objetivo será lograr crear en las personas una urgencia por conocerlo.
2. De lanzamiento
Unas de las campañas más populares, debido a que son las encargadas de dar a conocer un producto nuevo. Su objetivo es posicionar el producto y en muchas ocasiones, generar curiosidad en los consumidores para que decidan consumirlo.
3. De sostenimiento
Las campañas de sostenimiento o mantenimiento, suelen llevarse a cabo cuando el ciclo de vida del producto o servicio está en su etapa media. Se conforman por acciones que tienen como fin mantener estable el posicionamiento y consumo del producto.
Algunos buenos ejemplos son los trabajos de Coca-Cola, que no anuncian una nueva versión, ni ninguna otra novedad; pero sí se encargan de tropicalizar el contenido para que la marca no deje de estar en la mente del consumidor.
4. De reactivación
Aunque no lo parezca, las marcas tienen una muy buena gestión de sus consumidores, por lo que identifican bien a quienes algunas vez fueron consumidores frecuentes, para dedicarles una serie de acciones cuando se encuentren inactivos. En este sentido, el sitio Teenvio, señala que las campañas de reactivación buscan reenganchar a los clientes que dejaron de sentirse atraídos por alguna razón.