Un prospecto estará interesado en tu producto si le resuelves un problema. Por ello, un buen prospecto: necesita tu producto, tiene poder adquisitivo y recibirá un beneficio real.
Y es evidente que los prospectos no estarán dispuestos a escucharte si: hablas con las personas incorrectas, no lo escuchas y, sobre todo, tu producto o servicio es inadecuado para ellos.
Por esa razón, ayuda a la gente a que tome decisiones que sean buenas para ellos. Y para lograr ese objetivo necesitarás una propuesta de venta o presentación, porque esta es la parte principal de una venta.
Una buena presentación de ventas gira en torno a una demostración del producto, que permite visualizar los puntos de venta e incidir claramente en los motivos de compra para despertar el interés y el deseo de compra en los clientes.
La importancia de una presentación dramatizada
Dado que el objetivo de toda presentación de venta es llegar al cierre procura que sea sencilla. Además haz que tu cliente se involucre emocionalmente en la venta. Usa palabras y frases de contenido emocional y aprende a dramatizar tus presentaciones.
A continuación, algunas razones para dramatizar:
- Causa una impresión más grande en el prospecto, la cual recordará tiempo después.
- Agrega importancia a tus productos o servicio.
- Ayuda a distinguir tu producto y presentación de otras que el prospecto haya visto.
- Ayuda a crear y mantener el interés en un nivel alto.
Dramatizar te permitirá transformar una presentación inusual en una experiencia apasionante y atractiva.
Sé artista
Como vendedor, no tienes que vivir como un actor frustrado. Al contrario, puedes realizar una buena presentación teatral a la hora de vender. Porque, si lo piensas bien. Aún los actores utilizan el método AIDA (Así es. El modelo clásico utilizado para las ventas).
Los actores esperan conseguir la Atención y el Interés de su público. Asimismo, quieren que sus audiencias Deseen presenciar la representación completa e incluso se involucren en la Acción, o en alguna actividad realizada en la obra.
Así que añádele algo de vida a tu presentación de ventas y atrae la atención e interés de tu cliente, despierta su deseo y llévalos a actuar (comprar tu producto o servicio).
¿Cómo? Demuestra clara y dramáticamente las características, ventajas y beneficios de tu producto o servicio. Examina a fondo esos factores y reinventa tu presentación.
El uso de tus emociones y sentidos pueden dar como resultado una presentación más clara, viva y significativa.
Por ello, toma en cuenta los siguientes puntos para desarrollar una presentación dramática efectiva:
- Ten en cuenta los rasgos individuales de cada prospecto.
- Involucra los sentidos del prospecto: tacto, vista, gusto, olfato y oído del cliente.
- Haz participe al prospecto en tu presentación.
- Habla tan bien de tu producto o servicio como si tu vida dependiera de ello.
- Sobre todo, que la dramatización sea natural, breve y dinámica.