Claramente este año no ha sido cómo muchos se lo esperaban. Ha sido un año bastante más complejo y difícil de lo pronosticado. Vamos a revisar algunas de las razones por las que tantos fabricantes y retailers desean que este 2013 ya se acabe:
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1.Débil Crecimiento Económico: Diferentes fuentes están rebajando la previsión de crecimiento para México como el Fondo Monetario Internacional o incluso el Banco de México. Éste último redujo su estimado de crecimiento del PIB a un rango entre 0.9% y 1.4%, muy distante a las previsiones que se tenían justo hace un año dónde se hablaba de crecimientos entre el 3.5% y 4% para este 2014. El crecimiento del PIB a septiembre 2013 es de 1.1%.
2.Índice de Confianza del Consumidor en caída libre: En noviembre, el índice de confianza del consumidor tuvo su caída más fuerte en los últimos 4 años. Toda la recuperación de este indicador en el 2012 se perdió en 2013. Este deterioro en parte obedece a la incertidumbre que siente la población ante la situación económica prevista para el 2014. Seguramente aquí está afectando de manera importante el temor a los nuevos impuestos que tendrán que afrontar. Dado que la gente no está confiando en su entorno económico, no están gastando cómo se esperaba por lo que la demanda interna del país se muestra débil.
3.Gasto de los hogares prácticamente sin crecimiento: A septiembre 2013, tan sólo incrementamos nuestro gasto en productos de consumo masivo un 0.4%, mientras que la inflación rondaba un 3.5%. Es decir, estamos consumiendo menos. En lo primero que empezamos a restringir nuestro gasto ante un incremento en precios es en Lácteos y Bebidas. En cuidado del hogar sí consumimos menos, pero terminamos pagando más que hace un año por el incremento de precios. Cuidado Personal es más estable. Lo que no es tan básico, es en lo primero que podemos comprar menos o buscar productos más baratos. Pero en alimentos, por ejemplo, al no poder prescindir de ellos, muchas veces terminamos pagando esos incrementos de precio. La realidad es que seguimos teniendo la misma cantidad de dinero en el bolsillo por lo que, como compradores, empezamos a buscar los caminos que nos permitan hacer rendir nuestro dinero. Otro dato interesante es que encontramos, en el tercer trimestre del año, algunos hábitos propios de un ambiente recesivo.
4.Incertidumbre por Impacto de Reforma Hacendaria: Más ISR, más impuesto para varios productos, más IVA en zonas fronterizas, etc. ¿Cómo afectará a los hogares estos cambios ya aprobados en esta reforma? Es la gran pregunta del mercado. Nadie sabe con certeza cómo reaccionará la gente a este nuevo escenario. Nadie sabe tampoco qué harán los fabricantes en este nuevo escenario. Según un análisis que realizamos, si los hogares desean mantener los niveles de consumo actuales, de las categorías gravadas por nuevos impuestos, necesitarán $971 mexicanos más al año. Esto, sin considerar el incremento propio asociado a la inflación normal del año. Esta reforma genera entonces que cerremos el año con un nivel de incertidumbre y pesimismo mayor.
Efectivamente este año, desde un punto de vista económico y de generación de negocio, ha estado muy lejos de lo esperado. Siempre en estas circunstancias debemos aprender para el futuro e intentar revertir rápidamente esta inercia aprovechando la “vuelta de página” que significa comenzar un nuevo año. Aunque obviamente no todo está en nuestras manos, debemos poner toda nuestra energía, capacidad y talento para tener un 2014 con mayores logros que éste que estamos cerrando.
