El neuromarketing se ha convertido en una herramienta de sumo valor para el diseño de estrategias de marketing, pues sus bases científicas permiten conocer al consumidor de manera profunda permitiendo también crear acciones hechas a su medida.
Este recurso que influye en la mente del consumidor, logra cautivarlo considerando prácticas que los motivan a la compra inconscientemente, pues aplica técnicas de neurociencia que captan la atención de una forma particular. Su objetivo principal es conocer el funcionamiento del sistema nervioso ante un proceso de compra.
Al respecto, el sitio Mullbran que se especializa en marketing y comunicación, establece que estos son los principios del neuromarketing para captar la atención del público objetivo:
- Se enfoca en ideas y emociones: de acuerdo con datos de la revista Merca2.0, los consumidores son impulsados a realizar una compra por sus emociones más que por su razonamiento. En este sentido, se vuelve indispensable dirigir estrategias que la audiencia relacione con sensaciones, ya sean mensajes que le recuerden su infancia o una experiencia vivida a lo largo de los años.
- Fijar precios: el diseño de precios psicológicos consiste en hacer creer al consumidor que está pagando menos de lo que vale un producto. Una estrategia funcional es terminar las cifras en 9 o en 5 con el fin de impactar directamente en el cerebro del consumidor.
- Genera urgencia: de acuerdo con datos del sitio Entrepreneur, uno de los factores que influye en la decisión de compra, es la urgencia, pues los consumidores suelen sentir miedo al tener oportunidades de compra limitadas. Es en este contexto que comercializar un producto o servicio de formas exclusivas, se vuelve una inmejorable estrategia.
- Busca innovar y sorprender: estar en constante renovación es una estrategia que debe ser latente para las marcas emergentes y las ya posicionadas, pues los consumidores de nuevas generaciones consideran esta práctica un diferenciador.